En el último tiempo hemos sido testigos de diversos cambios en el A?mbito social, econA?mico, tecnolA?gico y tambiín en el sector empresarial. Hoy las compañías están mucho más preocupadas por sus colaboradores y realizan diversas acciones para promover un ambiente de trabajo grato que vaya de la mano con una productividad A?ptima.
Los altos ejecutivos saben que los trabajadores actuales quieren expresar sus opiniones y que ístas sean escuchadas y tomadas en cuenta por la compañía, buscan perfeccionarse y mantener una comunicación constante con la gerencia. Esto hace que los jefes o CEOs no solo deban preocuparse por ejecutar planes de negocio exitosos, tambiín deben diseíar estrategias donde los colaboradores sean lo más importante. Dicho proceso se conoce como í?coachingí?.
El coaching tiene por objetivo potenciar las habilidades de los trabajadores, maximizar el rendimiento, generar consensos y resolver conflictos. Si bien antes era utilizado por las empresas en tiempos de transición y se contrataban personas externas para ejecutarlo, en la actualidad los líderes de las organizaciones han decidido ejercer ellos mismos esta labor, considerA?ndose una ventaja competitiva, ya que promueve el compromiso por parte de los equipos hacia la organización.
Cuando un alto ejecutivo aíade habilidades de coaching a sus acciones, se preocupa de conocer los objetivos y metas que cada trabajador tiene, apela a la inteligencia emocional haciendo ínfasis en la empatía y motivación y crea desafíos laborales constantes que obligue a los equipos a crear nuevos proyectos y superar sus debilidades.
Un íCEO debe estar en una actualización permanente de sus conocimientos por lo que la incorporación de nuevas tícnicas con el fin de ejercer un liderazgo efectivo, genera respeto y admiración lo que da como resultado un grupo de trabajo cohesionado, creativo y dinA?mico.
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Fuente: serhumanoytrabajo