Hoy en día las empresas se comienzan a transformar en procuradores de impactos positivos en la sociedad y en el medio ambiente, es decir, las compañías no siguen siendo un fin en sí mismas sino que buscan un aporte en lo social.
En ese sentido, es necesario avanzar también en la inclusión de personas con discapacidad en el mundo laboral. Según la OMS y el Banco Mundial un 12% a nivel nacional sufren algún grado de discapacidad y de ese porcentaje el 75% está inactivo.
Si bien el avance en Chile sobre la inclusión laboral aún es menor, de acuerdo al estudio de Sofofa y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el 2012 más de 150 compañías en Chile están en la etapa llamada ¿estabilización de la inclusión?, teniendo mejoras importantes que van desde un avance en la percepción de bienestar de las personas con discapacidad porque éstas se sienten satisfechas al mejorar su calidad de vida, hasta una mejora en la reputación corporativa, es decir, la empresa es considerada más atractiva para potenciales inversionistas, atraerá talentos humanos y podrá tener acceso a nuevos mercados.
Los beneficios que existen tanto para la empresa como la persona incluida, tal como reconoce la Fundación Nacional de Discapacitados, son diversos dado que los trabajadores con discapacidad tienen la posibilidad de desarrollarse y realizarse, lo que impacta positivamente el funcionamiento global de los equipos de trabajo. Dar un ambiente laboral grato que integra y da la posibilidad de vivir experiencias relevantes y significativas que generan resultados a nivel humano, el fomento de la tolerancia y la aceptación de diversas capacidades, son sin duda un elemento diferenciador para una empresa.
Un ejemplo internacional es la compañía norteamericana Walgreens, segunda cadena de farmacias más grande de Estados Unidos, que desde el 2002 comenzó a dar oportunidades a personas con discapacidad para trabajar. Esto tuvo como resultado la apertura de nuevos centros de distribución con más del 40% del personal discapacitado. Este modelo fue un éxito que otras empresas han tomado en consideración, como es el caso de Clarks Companies y Glaxo Smith Kline.
Según el Manual para Inclusión Laboral Efectiva de Andrea Zondek, el principal desafío es estar conscientes en generar condiciones adecuadas para el cambio al interior de las empresas. Por lo que se deben identificar algunos pasos claves: Crear sentido de urgencia, es decir, tener conciencia de la necesidad de trabajar que tienen estas personas, instalando una cultura inclusiva; Reunir un equipo que lidere el cambio, tener aliados que apoyen los cambios de actitud necesarios para la inclusión; Desarrollar una estrategia y una visión de cambio, que debe quedar claro será el futuro del pasado y Cómo se harán los cambios; Comunicar y ¿vender? la visión de transformación, que el mayor número de personas posible acepte la visión y estrategia, haciéndolos partícipe del proceso; Empoderar a otros a actuar, desarticular y desarmar la mayor cantidad de barreras posibles (actitudes y/o arquitectónicas) y Producir ganancias o éxitos a corto plazo, que la empresa celebre y comunique a todos los hitos y logros que se tengan. De esa manera, generar situaciones de éxito visibles e inequívocas lo antes posibles. Así se da energías para continuar con el trabajo que debe ser colectivo. Este es el secreto para lograr el éxito del cambio.