En un artículo de Harvard Bussiness escrito para la Revista Recursos Humanos, Christine Porath entrega datos importantes para tener en cuenta y evitar la contratación de un empleado con mala actitud frente al trabajo, dado que ellos son los que tienen mayor impacto en el ambiente de trabajo que quienes son amables.
En la consultora Minor y Houseman concluyen que un empleado con mala actitud elimina las ganancias de dos ejecutivos «estrellas». Este tipo de ejecutivo está dentro del 1% más productivo en la empresa y alcanza cerca de 5 mil dólares de utilidad anual, mientras que un empleado «tóxico» cuesta 12 mil dólares anuales.
Incluso la diferencia puede ser mayor considerando que una «manzana podrida» puede podrir el canasto completo.
Uno de los datos importantes que se entregan, es son que se debe detectar los síntomas de amabilidad del postulante, preguntándole Cómo manejó alguna situación en el pasado, esto resulta mejor que plantearle situaciones hipotéticas como «qué harías en el evento que», así solicitarle al candidato que entregue a lo menos tres ejemplos al respecto para así lograr comparar los valores que se están buscando.
Otra prueba relevante, es que el candidato interactúe con los empleados que lo atendieron, desde el asistente del estacionamiento ¿fue amable? ¿respetuoso?. Porath confiesa que muchos profesionales han declarado que la mejor retroalimentación la obtienen de quienes estuvieron al momento de llegar a la entrevista.
Por último, considerar a su equipo en esta evaluación, pidiéndoles que inviten al postulante a alguna actividad social para darle la oportunidad de observar los valores institucionales, hacerlo así da espacio para que decida si quiere compartir esos valores.
En definitiva, según el artículo de Porath la destreza y el talento pueden llegar a compensará el impacto destructivo de los empleados tóxicos, es mejor trabajar ese comportamiento de manera previa, antes de que el candidato llegue a la compañía y sea la manzana podrida. Es necesario entonces, confiar en las entrevistas estructuradas y de comportamiento, revisar las referencias en profundidad e investigar las percepciones.